miércoles, 2 de diciembre de 2015


No debo quejarme, no debo enfadarme, no debo estar triste.
Comienza el día, es Lunes, son las siete de la mañana, tomo un café lo más rápido posible para estar en el trabajo otro día más. Soy como un robot, todos los días parecen iguales, nada cambia. Tengo la sensación que se me escapa la vida, que los días se hacen eternos, fríos sin mas. Mis padres me preguntan por qué estoy triste y les miento diciendo que estoy bien. Miento a mis amigas cuando las veo con sus parejas diciendo que estoy muy bien sola, que hago lo que quiero, que voy  dónde quiero y lo peor de todo, me miento a mí misma. Siempre que llegan los viernes me digo a mi misma que podría tener suerte, quizás salga y encuentre a esa persona con quien terminar esta soledad, por qué no, encontrar pareja estable.




Fin de semana por fin, llamo a una amiga, soltera como yo. Quedamos para probar suerte y salir, quién sabe, a lo mejor hoy, hay suerte, o mañana posiblemente. Domingo, me informo de una ruta de senderismo, me apunto, quizás encuentre el amor de mi vida; nada, otra semana más y sigo estando sola, no puedo seguir con esta rutina y escucho una y otra vez la música que me recuerda cuando tenía el amor, añoro el volver a amar, el sentirme amada y poder amar, pero cuando me preguntan digo que soy feliz con mi soledad , miento y sigo mintiendo, en la soledad de mi cuarto escribo en mi diario y lloro en soledad. ¿Por qué estoy sola?. ¿Por qué no puedo tener pareja como mis amigas?. ¿Por qué no puedo ser feliz?. ¿ Por qué no puedo amar? Me desgarro en esa soledad del alma que es el dolor de no tener a tu lado esa persona con quien compartir, no quiero seguir en esta rutina en este círculo que no tiene fin, tengo que actuar, tengo que despertar y afrontar la realidad, reconocer que no quiero estar sola.



Hoy decidí abrir la caja de mis sueños e ir a por ellos. He tomado una decisión, hoy extraño más que nunca él sentir el roce de otra piel, me he mirado al espejo y he visto que los años han pasado y sigo estando sola. Me he dado cuenta que es mentira el cuento del príncipe azul. Es mentira que el amor aparece, que no tengo que hacer nada que aparece solo. No es incierto, hoy por fin he decidido ir a una agencia matrimonial y encontrar esa persona que está sola como yo y que también busca alguien que le ame. He decidido no tener ningún perjuicio en luchar por mis sueños y reconocer que no quiero estar sola. He llamado a mis amigas para darles la noticia que ya no estoy sola, que ahora si soy feliz. Las he citado en un café para contarles mi historia y  pedirles perdón  por todo este tiempo que decía que era feliz, todas estaban ansiosas por saber qué noticia era esa tan importante. Tengo pareja,  me miraron sorprendidas, algunas decían, ya sabia yo que no eras feliz estando sola y por fin la mas atrevida me hace la pregunta ¿ y cómo lo has conocido?. Pues un día decidí levantar el teléfono y llamar a una agencia matrimonial ¿Cómo? Se sorprenden algunas y yo les digo cuando tenemos una necesidad del tipo que sea ¿qué hacemos? ¿esperamos que se arregle sola o vamos a un profesional? María responde voy a un profesional. Pues eso mismo hice yo  y quería pediros perdón por mentiros y deciros que estaba bien. Yo también quiero tener a esa persona a mí lado, que me acompañe en mi día a día y he decidido encontrar el amor. Hace dos meses tuve mi tercera cita con un chico afín a mí, pero lo mejor de todo es que él también frecuentaba los mismos sitios que yo y nunca nos fijamos. Mis amigas estaban todas felices. No tenemos que tener perjuicios y pensar que cuando algo nos interesa, tenemos que utilizar todos los medios posibles por encontrar la felicidad. Hoy no estoy sola ya terminaron mis lagrimas de soledad, hoy disfruto cuando estamos solos abrazados amándonos. Este año por fin en Navidad no estaré sola. No tengas miedo y abre tu caja de los sueños.





Por último me gustaría que supierais que es posible encontrar pareja a los 50, a los 40, a los 30, o porque no a los 60 y 70.

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